NASCAR>> McMurray contiene a Junior para ganar en Daytona

15 February 2010
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Daytona Beach, Fla. — El domingo por la tarde –y noche- Jamie McMurray ganó la 52° edición de las 500 Millas de Daytona: La Miniserie de las Carreras de Autos Stock en tres partes.

La adrenalina de las dos vueltas finales –el segundo intento de un final de bandera verde-blanca-a cuadros bajo reglas implementadas por NASCAR antes de los Gatorade Duels del jueves- prácticamente borró la frustración de casi dos horas y media de interrupciones para que los trabajadores de Daytona International Speedway repararan un huevo en el asfalto entre las curvas 1 y 2.

McMurray, celebrando su reunión con el propietario Chip Ganassi con una victoria en la primera carrera de su segundo período juntos, cruzó la línea 0.119 segundos por delante de Dale Earnhardt Jr., quien apareció para darle caza a McMurray hasta la línea de meta en la vuelta 208, ocho más de las 200 previstas en un principio.

McMurray no tuvo un buen reinicio en la vuelta 207, pero fue empujado en la recta y hacia la curva uno por el tercero clasificado, Greg Biffle. Asegurando el primer lugar de manos de Kevin Harvick en la recta opuesta, McMurray lideró las dos vueltas finales. Esas fueron las únicas vueltas en que estuvo en cabeza, el número más mínimo para un ganador de las 500 de Daytona.

“Oh. ¡Dios mío!”, gritó McMurray luego de tomar la bandera a cuadros. “No lo puedo creer. Muchas gracias. No puedo creer que ganamos las 500 de Daytona”.

Más tarde, en el Círculo de la Victoria, McMurray luchó contra las lágrimas. Si bien había ganado una carrera la temporada pasada en Roush Fenway Racing, tuvo un año difícil y fue quien dejó el equipo ante la imposición de NASCAR de un máximo de cuatro coches por estructura.

“Es un sueño, realmente lo es”, dijo. “Estar donde estuve el año pasado, y que Johnny Morris (dueño del patrocinador Bass Pro Shops), Chip y Felix (Sabates, copropietario) se arriesguen conmigo y me permitan volver. Qué gran manera de retribuirles el favor”.

Clint Bowyer, quien lideró 37 vueltas, finalizó cuarto, seguido por David Reutimann. Martin Truex Jr., Harvick, Matt Kenseth (ganador en 2009), Carl Edwards y Juan Pablo Montoya completaron los diez primeros.

Un accidente en la vuelta 194 que involucró a Elliott Sadler, Ryan Newman y Travis Kvapil, motivó una sucesión de tres incidentes. Una neutralización interrumpió la carrera en la vuelta 199 cuando Bill Elliott, Joey Logano y Boris Said chocaron en la curva 3, con Biffle a menos de una milla de lo que hubiera sido su primera victoria en las 500 de Daytona.

Las reglas de NASCAR indican que el líder de la carrera debe tomar la bandera blanca y comenzar la vuelta final bajo bandera verde antes de que la carrera pueda terminar y al menos tres intentos de un final de bandera verde-blanca-a cuadros pueden haber.

El pelotón no logró llegar a la bandera blanca bajo bandera verde en un reinicio en la vuelta 203, porque NASCAR sacó la amarilla por un choque en la curva 2 que involucró a Kasey Kahne, Tony Stewart, Robert Richardson y Jeff Gordon. Para entonces, McMurray se había colocado segundo detrás de Harvick y reinició la prueba al lado de Harvick en la vuelta 207.

El empuje recibido por parte de Biffle le dio la velocidad que necesitaba para ganar la carrera.

No es que McMurray no haya tenido un momento de pánico. Cuando vio a Earnhardt en su espejo retrovisor en la curva 3 de la vuelta final, McMurray dijo “¡No!” Pero Earnhardt no tuvo tiempo para hacer su maniobra de victoria.

“Todo fue muy borroso. Yo sólo iba a donde el resto no iba”, dijo Earnhardt sobre las vueltas finales. “Realmente no disfruto ser tan agresivo. Pero si había suficiente lugar para que entre el radiador, simplemente uno acelera y reza que todo salga bien.

“Fue muy divertido. Fue todo muy rápido, realmente no puedo contar el proceso. Pero simplemente recuerdo ir por la recta opuesta y estar entre Greg y no recuerdo quién más por afuera. De alguna manera puede pasar por allí. Jamie se nos escapó.

“Ni siquiera sabía dónde estaba. Luego fuimos a la curva 3. Estaba haciendo cuentas en mi cabeza de cuantas vueltas habíamos corrido. Sabía que se venía la cuadriculada; yo estaba segundo. Esto es genial, pero también apesta al mismo tiempo.

“Es frustrante llegar a estar tan cerca. Pero, diablos, estábamos en el lugar 22 en el primer final de bandera verde-blanca-a cuadros”.

info/fotos: nascar.com/motorsport.com

Los autos son una pasión que descubrí durante los años 90, desde entonces junto a la fotografía he logrado muchas cosas y creado grandes amistades. Autos + Fotografía = BOOSTIAO